Vinos argentinos: experiencias únicas al alcance de todos
En el Día Mundial del Malbec, te invitamos a descubrir la diversidad de experiencias irresistibles que tiene Argentina para los winelovers y para quienes empiezan a incursionar en este universo.
Considerada por muchos un paraíso enológico, en Argentina, la pasión por el vino se traduce en una gran producción que abarca una amplia gama de vinos tintos, blancos, rosados, dulces, secos, de burbuja y hasta vermut. Desde nuestra cepa emblema Malbec y nuestra reina blanca local la Torrontes, pasando por Bonarda, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Syrah, Merlot, Tempranillo, Chardonnay y Sauvignon Blanc, entre otras, cada sorbo es una nueva aventura para el paladar.
Pero ¿qué hace tan especial la oferta vinícola argentina? Como primer punto, se destaca la calidad de las uvas, el expertise de los enólogos y que cada provincia posee un terroir singular de carácter único. Mendoza, miembro de la red “Great Wine Capitals”, produce diferentes estilos de Malbec –robustos, más elegantes y frutados, jóvenes y de guarda- que surgen de la exquisita combinación de diversas geografías de suelos de piedra, arcilla, arena, calcáreos, etc. y las excelentes condiciones de clima semiárido gracias a la cercanía de los Andes. Salta, en tanto, sorprende con su Torrontés fresco y floral, producido en la zona de los Valles Calchaquíes, a más de 1700 msnm, con un clima seco y de marcada amplitud térmica, lo que otorga mucha concentración y profundidad en aromas.
Si viajamos hacia el Sur, la Patagonia deleita con los vinos más australes del mundo, de acidez vibrante, que se alojan en la provincia de Chubut, y donde los blancos y el Pinot Noir se destacan. Con un clima más hostil, de inviernos más prolongados y veranos cortos, esta región de Argentina sigue conquistando paladares.
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Declarado en 2013 bebida nacional, el vino en Argentina se produce en la mayor parte de las provincias, donde la altitud y la latitud aportan características particulares a cada uno. Desde los vinos de altura hasta los más australes del mundo, los contrastes de texturas, aromas y sabores invitan a viajar por todo el territorio.
Enclavadas en una infinidad de paisajes atractivos y diversos, bodegas grandes, tradicionales y boutique desarrollan cada vez más opciones e incursionan en las últimas tendencias, sin dejar de lado el arte que requiere desarrollar vinos de calidad, incluso, vinos kosher.
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Claves para comprar vinos argentinos
La magia y la exploración de sabores no se limita a las bodegas ni a las grandes ciudades o a la compra de vinos online. Un sinfín de vinotecas se extienden por todo el país, además de las propuestas de catas en espacios específicos y restaurantes, con excelentes propuestas gastronómicas -diseñadas para cada ocasión- o con distintas actividades culturales.
Pero no es necesario participar de eventos o visitar algún lugar para degustar las etiquetas más variadas. Vinos riojanos, sanjuaninos, de Río Negro, Neuquén o cualquier sitio de Argentina, también se encuentran en supermercados y mercados de barrio de diferente porte, donde es común descubrir vinos de grandes y pequeñas bodegas familiares.
¿A cuánto se pueden comprar vinos en Argentina? Las alternativas varían, pero a partir de poco más de tres dólares es posible acceder a una selección sorprendente de etiquetas locales y de primeras marcas. Estos productos, lejos de la etiqueta de "económicos", ofrecen una calidad que rivaliza con los más renombrados.
Más aún, en los supermercados, en los mercados de barrios y vinotecas también se encuentran los vinos argentinos galardonados a nivel internacional.
¿En qué provincias de Argentina se consiguen vinos?
Si se trata de vinos, la diversidad de climas y suelos que se extiende en toda la Argentina hace que cada lugar brinde propuestas singulares. Si bien Mendoza y San Juan son las provincias con mayor producción vinícola, lo cierto es que en todo el país se producen etiquetas de gran calidad y diversidad de cepas. En la lista encontramos a San Luis, La Rioja, Salta, Río Negro, Neuquén, Catamarca, a la vez que se suman Tucumán, Entre Ríos, Córdoba, Jujuy, La Pampa, Chubut, Santiago del Estero, Provincia de Buenos Aires, entre otras provincias donde las vides continúan ganando territorios.
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Más allá de degustar vinos de clase mundial, en cada sitio vale la pena recorrer las pintorescas bodegas, aprender sobre el proceso de producción y disfrutar de la hospitalidad y calidez de la gente.
¿Cuál es la variedad típica de Argentina?
Tipos de Vino en Argentina
El vino argentino, como la historia del país, es resultado de la fusión de lo autóctono con las distintas corrientes inmigratorias. En ese contexto, el Malbec se constituye como la cepa emblemática.
Sin embargo, el torrontés es el varietal autóctono de Argentina, que surge de la combinación de dos uvas: Moscatel de Alejandría y Criolla.
¿Qué actividades se combinan con vinos?
En distintos puntos de la Argentina existen las rutas del vino, donde cada una ofrece experiencias perfectas para cada perfil de turista. No es necesario ser un experto en vinos para poder disfrutar de las alternativas que se encuentran en cada lugar.
El paisaje siempre es un plus para quien visita los espacios, pero a los recorridos en las distintas bodegas muchas veces se añaden otras actividades, como catas pensadas para quienes son más aficionados y curiosos, hasta entendidos y expertos, exposiciones de arte, el disfrute de sunset, festivales y espectáculos. Algunos establecimientos, a la par, ofrecen alojamiento de primera categoría, restaurantes encabezados por chef de primera línea y opciones de spa.
Depende los intereses y gustos, en Argentina siempre hay una propuesta vinculada a la vinicultura diseñada para disfrutar.
Para los turistas en busca de una experiencia enológica auténtica, Argentina es el destino ideal, cada copa cuenta una historia única y apasionante.