Parque Nacional Bosques Petrificados
En Jaramillo, siente la emoción de pisar una tierra sepultada por la lava durante el período Cretácico.
Imagina esta tierra hace ciento cincuenta millones de años: la Cordillera de los Andes no existía. En su lugar, se encontraba el mar. Y aquí, en esta inmensa ecorregión de la estepa patagónica, había bosques verdes donde vivían árboles gigantescos, que fueron cubiertos por la lava de un volcán y se petrificaron. Hoy, este paraje histórico te invita a vivir una aventura llena de emoción.
Acércate a los restos de aquellos árboles legendarios. Abre tus ojos ante sus troncos petrificados de tres metros de diámetro y más de treinta de largo. Recorre un sendero paleontológico. Descubre la fuerza de la naturaleza que hizo crecer, en ese lugar inhóspito, un bosque exuberante de araucarias, pinos, helechos y otras especies vegetales. Avista la fauna que vive en el lugar: choiques y loicas, tucúqueres y búhos, guanacos y zorros grises. Vive tu propia aventura en el Parque Nacional Bosques Petrificados
Ubicación geográfica: A 220 km de la localidad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz.
Cómo llegar: En auto, desde Comodoro Rivadavia -por el norte- o desde Puerto San Julián -por el sur-, a través de la Ruta Nacional 3 y la Ruta Provincial 49 (320 y 230 km respectivamente); el empalme se encuentra a la altura del km 2.074 de la Ruta Nacional 3. Otros medios de transporte: la ciudad de Comodoro Rivadavia (provincia de Chubut) recibe diariamente vuelos desde Buenos Aires y es posible alquilar un automóvil para visitar el monumento natural. En Caleta Olivia (provincia de Santa Cruz), a 220 km, se pueden contratar los servicios de una agencia de turismo.
Superficie: 63.543 hectáreas.
Clima: Árido y frío.
Cantidad recomendada de días: 2 a 4.
Qué hacer: Senderismo, avistaje de fauna, safari fotográfico.
Recomendaciones: Antes de visitar el Parque Nacional, llevar suficiente agua potable, alimentos y combustible, ya que la ciudad más cercana se encuentra 220 km.