Planes veraniegos low cost para hacer en Buenos Aires
La capital de Argentina está repleta de actividades gratuitas y accesibles para el disfrute de turistas y bonaerenses, algunas conocidas y otras un poco más escondidas. ¿Cuáles son los planes imperdibles para aprovechar la época estival entre el pavimento?
Buenos Aires, la ciudad más visitada de América del Sur. Conocida mundialmente por el tango, su abundante oferta cultural y recreativa los 365 días del año. La urbe que todo lo tiene y está perfectamente preparada para recibir turistas de todo tipo. La capital del país celeste y blanco ofrece desde los lujos más extravagantes hasta planes low cost aptos para todo público. La mejor parte es que implica conocer a fondo los rincones de una Buenos Aires clásica y alternativa en igual medida.
1) Hacer un pícnic en los espacios verdes de Puerto Madero
Si buscás un paisaje con edificios de lujo, restaurantes de gran nivel, un puente que refleja la elegancia del tango y la unión de lo antiguo con lo moderno, Puerto Madero es el lugar indicado. Un barrio canchero que está en una de las áreas más jóvenes de la capital. La magia se luce tanto de día como de noche, cuando las luces hacen lo suyo para terminar de vestir al barrio. Si la visita es diurna, sobran zonas verdes para desplegar un clásico veraniego: el famoso pícnic. Lugares como la Reserva Ecológica Costanera Sur, el Parque Mujeres Argentinas y el Rosedal de Puerto Madero funcionan a la perfección. El gran infaltable cualquiera sea el destino elegido es el auténtico mate argentino, una infusión característica que combina yerba mate con agua caliente.
2) Aprender a bailar tango gratis
Una tradición cultural intrínseca de Argentina. Dos personas, vestimentas que se mueven al son de la música y melodías melancólicas. El baile sensual de pareja atrae la mirada de extranjeros que anhelan un espectáculo en vivo. Y visitando Buenos Aires lo consiguen, porque las propuestas abundan si se trata del tango. Desde clases gratuitas para aprender a danzar en la Plaza Barrancas de Belgrano todos los domingos, pasando por espectáculos en vivo en el barrio de San Telmo, más precisamente en Plaza Dorrego. Otro rincón que respira tango es Boedo, donde también hay alternativas para maravillarse con el compás del 2x4. La modalidad en todos los casos es la misma: cada participante elige el monto que le gustaría dejar como muestra de agradecimiento por el encuentro.
3) Maravillarse con la librería más hermosa del mundo
Una cúpula pintada con nubes que dejaron la guerra atrás. Un telón rojo de fondo que esconde una tarima convertida en café. Paredes con detalles en dorado y balcones representativos de lo que alguna vez supo ser un teatro. Así es la librería más famosa de Buenos Aires y una de las galardonadas como las más lindas del globo. La entrada es libre y gratuita, y el ambiente es óptimo para elegir uno de los miles de libros que contiene y sentarse a leerlo.
4) Contemplar el arte callejero de la ciudad
El arte abunda en las calles de Buenos Aires. De manera tradicional en exposiciones y museos, pero también en callejones y lugares más improvisados que marcan un estilo único. Barrios como Palermo y La Boca son líderes si de street art se trata, y los murales dibujados en sus paredes se convirtieron en íconos de la capital bonaerense.
5) Recorrer el Barrio Chino y disfrutar de sus celebraciones
Ir a Barrio Chino es teletransportarse al continente asiático por un instante. Sus mercados, patios gastronómicos, ferias y espectáculos permiten conocer más en detalle la cultura china en una pequeña porción del barrio de Belgrano. Entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, en plena época estival, se celebra el Año Nuevo Chino, un festejo libre y gratuito con shows en vivo, numerosos espectáculos musicales y actividades culturales.
6) Visitar el Centro Cultural Recoleta
Un espacio de diversidad, dinamismo, creación e interacción con entrada gratuita. El Centro Cultural Recoleta es ideal para la recreación de jóvenes y adolescentes. Con sus 27 salas de exposición, hay una amplia variedad de muestras que contemplan artes plásticas, conciertos, hip hop, música electrónica y tardes de cine. Su edificación única está emplazada en un casco histórico con 300 años de historia: la combinación ideal entre la tradición y la vanguardia.
7) Hacer un free walking tour por los lugares más turísticos de la capital
Descubrir los atractivos culturales de una ciudad siempre es una gran opción en cualquier época del año. Pero si a esa experiencia se suma la posibilidad de conocer en profundidad su historia y el detrás de escena, entonces el plan es superador. ¿Cómo conseguir la vivencia en su máximo esplendor? A través de los aclamados free walking tours. Son varios los circuitos planificados, dependiendo del tiempo que se quiera invertir. Lo importante es que todos cubren los lugares históricos de Buenos Aires en un recorrido único que, además, permite conocer a gente de distintos puntos del globo.
Por otro lado, hay sitios emblemáticos que habilitan una visita gratuita de forma muy sencilla. La Casa Rosada, uno de los edificios más representativos y también declarado monumento histórico, ofrece visitas guiadas con profesionales que relatan cada espacio del lugar a pequeños grupos de turistas. Para asistir se necesita sacar turno previo a través de la página web.
El Palacio San Martín, por su parte, es un exponente de la élite y aristocracia argentina del siglo XX. También están hawebbilitadas las visitas guiadas de manera gratuita en su página web oficial.
El Teatro Colón, emblema porteño, se suma a la lista de imperdibles y presenta un recorrido guiado por su interior a un costo muy bajo. ¿Cómo reservar? A través de su sitio web (importante hacerlo con anticipación).